Pie diabético, evite dar un mal paso y no sea indiferente ante el cuidado de esta parte del cuerpo
En Colombia 7 de cada 100 personas sufren de diabetes y de ellos, el 30 por ciento tiene complicaciones en sus pies que pueden evitarse si se atienden oportunamente.
Aunque de la diabetes no se escapa ningún órgano en el cuerpo y esto hace que la gente que la padece se preocupe por el corazón, los riñones y las lesiones en los ojos, lamentablemente muchas veces solo se preocupan por sus pies cuando las complicaciones han tomado ventaja.
"Esta enfermedad es la principal causa de amputaciones en el mundo, lo que exige que todo paciente diabético sea atendido de manera integral, es decir incluyendo una atención especial para sus pies" , dice el endocrinólogo Pablo Aschner, subdirector científico de la Asociación Colombiana de Diabetes (ACD)
Pero, ¿por qué es importante el cuidado de los pies en el paciente diabético?
La podiatra Yamile Jubiz, coordinadora de la Clínica de pie diabético de la ACD, dice que la evolución de la diabetes produce en los pies alteraciones en las arterias y en los nervios que, de no prevenirse o tratarse a tiempo, desencadenan en complicaciones que comprometen la circulación sanguínea y facilitan la aparición de edemas o hinchazón de los mismos.
Esto promueve la aparición de lesiones y dificulta la curación de las heridas. El daño en los nervios provoca la pérdida de sensibilidad y del movimiento por deformidades en los huesos, alteraciones en tendones y músculos. Y claro, aparece el dolor.
"Un pie en estas condiciones queda expuesto a traumatismos, cortes, y quemaduras, sin que la persona se de cuenta, se convierten en úlceras que de infectarse son de difícil tratamiento lo que pude llevar a infecciones profundas y tener que pensar en tratamientos agresivos incluso en la amputación" dice Jubiz.
Hay que revisar todos los días
La Clínica de Pie Diabético tiene como protocolo para todo paciente el seguimiento estricto de sus pies a través de una serie de cuidados rutinarios que incluyen un control específico y estricto de la enfermedad por medio de la visita médica regular. Sugiere el lavado diario de los pies con agua ligeramente tibia. Esto incluye un secado meticuloso, especialmente entre los dedos.
También, una inspección diaria en casa, y si el paciente presenta problemas de visión, pedir a un familiar que le colabore. Hay que avisarle al médico si hay zonas resecas, callosidades, fisuras, ampollas o cambios de color en los dedos.
Hay que cortar las uñas en línea recta. No deben quedar más cortas que el extremo del dedo. Antes de hacerlo se debe asesorar de un experto. Nunca usar callicidas, ni lijas, ni desinfectantes fuertes. El calzado debe ser cómodo, y las medias, sin costuras.
¿Qué debe incluir una consulta?
Examen detallado de ambos pies, con una inspección cuidadosa de los talones, los espacios interdigitales y las uñas, así como los movimientos del pie.
Análisis de la circulación y de la sensibilidad, que deben evaluarse con detalle.
Revisión de la temperatura, textura y el color de la piel, especialmente si ocurren cambios al elevar las piernas. También si hay variación en la cantidad de pelo de la pierna. Esto en busca de alteraciones vasculares y de los nervios.
¿Cómo se trata esta enfermedad?
Control médico de la diabetes, es decir, comprobar que los niveles de glucosa se encuentran dentro de los límites permitidos.
- Protección contra el daño que se asocia a la pérdida de sensibilidad causada por lesión de los nervios periféricos. Esto requiere la adaptación de plantillas, el diseño de calzado y ajustes en las actividades diarias.
- Manejo del dolor y prevención de la progresión del daño de los nervios.
- Tratamiento de la infección que pueda aparecer.
- Evitar el uso de calzado inadecuado o prendas ajustadas.
- Procedimientos y/o tratamientos que favorezcan el riego sanguíneo para mantener viables los tejidos y evitar las amputaciones.
Hoy solo se amputa 1 de cada 10 pacientes que hace unos años no contaban con estos.
www.asodiabetes.org
http://www.facebook.com/group.php?gid=80087324388
contacto@inpadia.com.mx
En Mexico
sábado, 20 de junio de 2009
lunes, 15 de junio de 2009
A este carrito le falta , E J E R C I C I O !
La diabetes es una enfermedad que sufren muchas personas. Un tipo es la conocida como diabetes tipo 2 que normalmente tiene lugar en personas obesas con un bajo grado de actividad física. En contra de lo que muchos pensaban, recientes estudios llevados a cabo por la Asociación americana del corazón han demostrado que el ejercicio físico es el mejor aliado para mitigar los efectos de esta enfermedad.
Normalmente las personas que padecen una diabetes tipo 2 suelen agravar este problema con el exceso de grasa que tienen en su cuerpo. La diabetes se caracteriza por tener unos niveles de azúcar mayores de lo normal. El problema de los pacientes con diabetes tipo 2 es mayor, ya que los niveles de azúcar altos se agravan al tener altas cantidades de grasa en el organismo, ya que por lo general este tipo de pacientes suele padecer obesidad. Hasta la fecha se pensaba que el ejercicio no era demasiado recomendable, pero recientes estudios han demostrado que es lo mejor para hacer frente a la enfermedad.
Los resultados del estudio son concluyentes, y es que se puede poner freno al empeoramiento de esta enfermedad simplemente con la práctica habitual de ejercicio. Todos sabemos que la diabetes es una enfermedad crónica que se puede controlar con unos correctos hábitos de vida. Lo mismo sucede con la diabetes tipo 2, que se ve agravada por el sobrepeso. El ejercicio en este caso es la mejor manera de conseguirlo.
Practicar habitualmente deporte nos ayudará a sobrellevar la enfermedad, ya que según este estudio el ejercicio físico hace que se reduzca la hipertensión, la hiperlipemia y puede ser una buena forma de reducir la obesidad mediante la pérdida de grasa. Esto nos ayudará a mejorar nuestra salud considerablemente, haciendo que el organismo funcione mucho mejor, y es que sobrepeso y diabetes no son buenos aliados.
Según este estudio es recomendable practicar una media de dos horas y media de ejercicio a la semana. Una rutina ideal sería realizar como mínimo 45 minutos de ejercicio tres días a la semana y en días no consecutivos. Esto nos ayudará a mejorar nuestro estado frente a la enfermedad, aunque sí que es cierto que no se puede generalizar y que hay que ver las características de cada caso para aplicar un tipo de entrenamiento u otro.
Existen casos en los que el sistema circulatorio y el corazón no se encuentran en perfectas condiciones. Este tipo de personas deberán llevar una rutina de entrenamiento más suave para que vayan poco a poco aclimatándose a la actividad física sin poner en riesgo su salud. Por este motivo es recomendable que si padecemos este tipo de diabetes y queremos ponernos manos a la obra es aconsejable que acudamos a un médico que nos defina el grado de esfuerzo que podemos realizar en los entrenamientos dependiendo de nuestra condición física.
Normalmente las personas que padecen una diabetes tipo 2 suelen agravar este problema con el exceso de grasa que tienen en su cuerpo. La diabetes se caracteriza por tener unos niveles de azúcar mayores de lo normal. El problema de los pacientes con diabetes tipo 2 es mayor, ya que los niveles de azúcar altos se agravan al tener altas cantidades de grasa en el organismo, ya que por lo general este tipo de pacientes suele padecer obesidad. Hasta la fecha se pensaba que el ejercicio no era demasiado recomendable, pero recientes estudios han demostrado que es lo mejor para hacer frente a la enfermedad.
Los resultados del estudio son concluyentes, y es que se puede poner freno al empeoramiento de esta enfermedad simplemente con la práctica habitual de ejercicio. Todos sabemos que la diabetes es una enfermedad crónica que se puede controlar con unos correctos hábitos de vida. Lo mismo sucede con la diabetes tipo 2, que se ve agravada por el sobrepeso. El ejercicio en este caso es la mejor manera de conseguirlo.
Practicar habitualmente deporte nos ayudará a sobrellevar la enfermedad, ya que según este estudio el ejercicio físico hace que se reduzca la hipertensión, la hiperlipemia y puede ser una buena forma de reducir la obesidad mediante la pérdida de grasa. Esto nos ayudará a mejorar nuestra salud considerablemente, haciendo que el organismo funcione mucho mejor, y es que sobrepeso y diabetes no son buenos aliados.
Según este estudio es recomendable practicar una media de dos horas y media de ejercicio a la semana. Una rutina ideal sería realizar como mínimo 45 minutos de ejercicio tres días a la semana y en días no consecutivos. Esto nos ayudará a mejorar nuestro estado frente a la enfermedad, aunque sí que es cierto que no se puede generalizar y que hay que ver las características de cada caso para aplicar un tipo de entrenamiento u otro.
Existen casos en los que el sistema circulatorio y el corazón no se encuentran en perfectas condiciones. Este tipo de personas deberán llevar una rutina de entrenamiento más suave para que vayan poco a poco aclimatándose a la actividad física sin poner en riesgo su salud. Por este motivo es recomendable que si padecemos este tipo de diabetes y queremos ponernos manos a la obra es aconsejable que acudamos a un médico que nos defina el grado de esfuerzo que podemos realizar en los entrenamientos dependiendo de nuestra condición física.
lunes, 8 de junio de 2009
Recomendaciones
Nutricion.pro nos recomienda lo siguiente
Luego de diagnosticada la diabetes y su tipo específico, el tratamiento busca estos objetivos:
1. Normalizar los niveles de glucosa en la sangre, ya sea con la ingesta adecuada de alimentos, a través de la administración de insulina o ambos.
2. La dieta del diabético debe ser rica en nutrientes que no interfieran con los niveles de glucosa en la sangre, con frutas, vegetales, hortalizas, legumbres, cereales integrales, carnes magras, pescados y semillas.
3. Hay que reducir y/o eliminar el consumo de productos industriales como chacinados, embutidos, golosinas, helados, bollería, panificados o todo tipo de alimento que aporten grasas e hidratos de carbono simples, que ayudan a subir el nivel de glucosa.
4. Definir el tipo de medicación para el diabético, entre insulina o hipoglucemiantes orales para nivelar la glucosa. La elección de la medicación está a cargo del médico, según el paciente.
5. Educación alimentaria de la familia del diabético para acompañar el tratamiento a través de la dieta, así no se siente marginado por tener que “comer sano y no tan rico”, además que se reeducan en hábitos de alimentación más saludables.
6. Elección de una actividad física para reducir el posible sobrepeso y reforzar el sistema circulatorio y cardiovascular del diabético.
Saludos a todos!
Dudas , comentarios , escribenos
jmloco@gmail.com
Luego de diagnosticada la diabetes y su tipo específico, el tratamiento busca estos objetivos:
1. Normalizar los niveles de glucosa en la sangre, ya sea con la ingesta adecuada de alimentos, a través de la administración de insulina o ambos.
2. La dieta del diabético debe ser rica en nutrientes que no interfieran con los niveles de glucosa en la sangre, con frutas, vegetales, hortalizas, legumbres, cereales integrales, carnes magras, pescados y semillas.
3. Hay que reducir y/o eliminar el consumo de productos industriales como chacinados, embutidos, golosinas, helados, bollería, panificados o todo tipo de alimento que aporten grasas e hidratos de carbono simples, que ayudan a subir el nivel de glucosa.
4. Definir el tipo de medicación para el diabético, entre insulina o hipoglucemiantes orales para nivelar la glucosa. La elección de la medicación está a cargo del médico, según el paciente.
5. Educación alimentaria de la familia del diabético para acompañar el tratamiento a través de la dieta, así no se siente marginado por tener que “comer sano y no tan rico”, además que se reeducan en hábitos de alimentación más saludables.
6. Elección de una actividad física para reducir el posible sobrepeso y reforzar el sistema circulatorio y cardiovascular del diabético.
Saludos a todos!
Dudas , comentarios , escribenos
jmloco@gmail.com
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
